Titulado ignorante (Sección "Lluvia de piedras")

No sé si todos los campesinos mayores son iguales, pero yo me llevaba una instrucción en cada visita a la familia; a pesar de estar las tres cuartas partes del tiempo trabajando y hablar lo justito. Ese día no fue menos.

El viejo y yo estábamos de espaldas al Sol, que según él es bueno para las espaldas de auténticos trabajadores y yo no lo dudo, cuando se me ocurrió comentarle que un profesor me había tachado de “ignorante”. El ilustrado afirmaba que ya no había grano precolonial y que, a pesar de las afirmaciones de los historiadores de la época, ponía en duda el dominio de la agricultura por parte de los aborígenes. Cuando le hablé del trigo que se cultivaba en casa se escandalizó y esgrimió que “desde mediados del siglo XX, se recogen los cultivares de trigos duros Arisnegros, Moriscos y Azulejos (en las zonas bajas e intermedias), así como los Blancos, Barbillas y Colorados (en la zona de las medianías)”. Yo ni siquiera sabía el nombre de la variedad que planta mi familia. “Sin duda, soy un ignorante”, le comenté al viejo cuando le contaba el caso.

-      Pues en casa plantamos Barbilla desde siempre. Igual que muchas familias de la zona. Ahora han descubierto que tiene más proteína que las variedades de fuera; que están llenas de almidón y, casi siempre, son grano transgénico. El Cabildo estuvo subvencionando grandes plantaciones en medianías, pero el gran mercado lo ganó el grano de fuera que es mucho más barato. Dentro de unos años nos contarán que nos envenenan con esas semillas de laboratorio, seguro.

-      Ves, al final sí soy un ignorante. No sabía nada de eso, no tenía argumentos…

-      Ignorante no es quién no sabía, pero aprendió. Ignorante es el resabido que se cree que se las sabe todas y no sabe ni aprender, mijo.