LAS MUSAS NACEN INSPIRADAS: ESTA LUCHA, Y NO OTRA.

“Me conociste en un momento muy extraño de mi existencia…”  
Fotograma de ‘El club de la lucha’. David Fincher, 1999.



ESTA LUCHA, Y NO OTRA.

En una realidad paralela
éramos las últimas piezas
de un puzzle armonioso y exacto.
Un puzzle que dibujada un paisaje
de un verano de un año cualquiera.


Y hay quienes llevan consigo
siempre el verano. Tal vez,
alguno de esos desgraciados
fue quien nos postergó en este
invierno inamovible, como la
fecha de un ajuste de cuentas.


Ajuste de cuentas: eso parecía.
A eso nos dedicábamos nosotros.
Cuando a saber qué ley de la física
y del devenir nos juntaba.


Un campo de batalla: eso eran nuestros cuerpos.
Con todo el armamento,
ya las trincheras se las dejábamos a otros.
Como bien aprendimos de esas tardes de radio
en el colegio –“sentir cualquier
injusticia realizada contra cualquiera,
en cualquier parte del mundo,
contra nosotros”-.


No es por presumir,
pero éramos los perfectos revolucionarios.
Las piezas descarnadas y carcomidas
de un puzzle que no encajaba.
Nos dolíamos por todas las camas
y arterias en las que no estuvimos.


Dentro de ese catastrófico edén,
tú te me hiciste hogar. Disimulados,
éramos dos gatos jugando a olvidar.
Y hasta los científicos nos estudiarán,
para comprender porque tú tampoco
de mi te quiste marchar.


M.N.G.C.





Comentarios

Entradas populares