Un café con Leo Medina.

Hoy en un café con Leo Medina, una actriz con un gran recorrido profesional, abarcando todos los ámbitos del mundo escenográfico, la conocerán por personajes como “la madre de Chona”, “Andamana” o películas como “La caja” o “Al otro lado del verano”… Un honor poder contar con artistas reconocidos dentro de la cultura canaria.

Un café con Leo Medina
- Elizabeth Guerra: Buenas tardes, Leo. Se te conoce por la televisión más que por cualquier otro medio a nivel social…
- Leo Medina: Pues sí, la televisión es muy novelera, entonces si sales por televisión la gente te va a conocer por ello aunque lleves 35 años haciendo teatro o que hayas hecho mil personajes, dos películas, radio… Pero la televisión es novelera, además en lo último que he estado en televisión que es el ¡BOOM! De la televisión canaria como es “En clave de Ja”, pues es normal que la gente me conozca como “la madre de Chona”, “la vecina de Chona”, “el extraterrestre que salió en Chona”… Pero, sobre todo por “la madre de Chona”, ya que era un personaje muy peculiar en “En clave de Ja” que ya no existe, porque ya no estoy en “En clave de Ja”. Que, por cierto, antes de “En Clave de Ja”, ya había hecho televisión con “¡Qué fresco!” que era en verano con Isabel Prinz que yo hacía de dos hermanos gemelos “Incordio” y “Molesto”, también de Andamana en “Guacimara carita de Guanche” y dos películas, La Caja de Juan Carlos Falcón y la de Antonia San Juan, Al otro lado del verano.
- E.G.: Aparte de la televisión, ¿en qué otros proyectos has estado sumergida?
- L.M.: He hecho teatro de todo tipo. En Madrid estuve viviendo tres años y medio e hice también drama, aunque lo mío es más la comedia y el humor, he hecho obras de teatro infantil.. Vamos, creo que he tocado todas las ramas teatreras, como digo yo….
- E.G.: ¿Cómo empezaste en el mundo del arte?
- L.M.: Empecé de “pibita”, desde siempre en el barrio, yo soy de Guanarteme de la plaza del pilar, en las “escala en hi-fi” y en las obras de teatro que se hacían en el colegio. Y, una vez empecé en el instituto dije: “Mamá, yo quiero ser artista”. Y, en ese tiempo no había escuela aquí, la de Tenerife no era homologada pero existía el centro insular de cultura en la calle Pérez Galdós, y era nuestra escuela de teatro, en el año 1989-90.
Lo primero que hice fue teatro a los 16 años con el grupo amateur Muñoz Seca dirigido por Pepín Fernández (que en su gloria este, le mando un fuerte abrazo y doy gracias), luego con Oscar Millares, que se llamaba “Infraganti”, que era teatro-danza y, me acuerdo que en aquel tiempo habían “perras”, más que ahora, y estaba SOCAEN que se movía, venían productores de fuera a ver los espectáculos, y podías salir de aquí; yo me fui de festival internacional en el Cairo de teatro y danza y fuimos para allá en el 90 y pico. Así que, el que diga que los Canarios no tenemos “vidilla” por el teatro, es mentira, a la gente de toda la vida le ha gustado el teatro, siempre se ha ido al teatro, estaba la sala insular de teatro, el Cica, el Pérez Galdós, que era para artistas mas “grandes”, salitas pequeñas que ya ni existen…
- E.G.: Dices, que cuando empezaste, el teatro Pérez Galdós era para grandes artistas pero finalmente, actuaste ahí, ¿no?
- L.M.: Sí, nosotros actuamos allí. Hicimos el soldado Strindberg, que era teatro, música y danza y lo estrenamos ahí en 1999, más o menos. Y, te digo, se hacía mucho teatro, nos fuimos a Madrid, había subvenciones para las compañías de teatro que habían aquí, que habíamos bastantes, estaba “Profetas de mueble bar”, “Clótica”, “Clapso” con Israel Reyes, que eran las pioneras y todavía continúan. Pero, todas teníamos cabida.
- E.G.: Leo, entonces, ¿es en teatro donde te sientes más cómoda?
- L.M.: No, yo encima de un escenario es donde me siento súper cómoda, da igual sea teatro o cine, yo he de reconocer que a mi lo que me gusta es el público, las caras y sus expresiones. El cine es apasionante pero es mas frio, ahora si tienes que llorar, lloras y es así, no como en teatro que te montas tu propia película. Aunque si no me lo da el director, me lo monto yo – risas.
- E.G.: ¿Con qué personaje a lo largo de tu carrera te sientes más cómoda o identificada?
- L.M.: Pues, “El querido Néstor”, en esa obra yo era el alma de Néstor Álamo, era como la musa y para mi, fue uno de los personajes que mas me divertía porque, era como una niña chica y hacía lo que me daba la gana – sonrisa. Además el director, Eduardo Bazo (que es de Tenerife pero que lleva muchos años en Madrid con un curriculum alucinante de todo lo que ha hecho), me decía que para qué me daba las notas si yo hacía lo que quería. Pero yo, normalmente, con todos los personajes me he sentido cómoda, nunca ha habido alguno que rechace. Aunque una vez hice un drama en Madrid, y me costó mucho sacarlo y fue lo menos cómoda que me sentí pero siempre me he sentido cómoda en el escenario.
También hice un personaje muy gracioso, con producciones del mar, y era en una guagua, la guagua era el escenario y la gente estaba alrededor y hacia de un espía andaluz que era “Matías de la agenzia de la zia”, muy gracioso y se llamaba “Movimiento Estelar”. También me encantaba “La madre de Chona” que aunque ya no exista, aun haciéndolo otra persona ese personaje deberían rescatarlo porque tiene un montón de posibilidades. También he hecho obras de teatro sola de comedia y drama, con el grupo “Las encantadoras” que se llamaba “sueño de una mujer” dirigido por Mingo Ruano. Es raro que yo diga que algún personaje no me haya gustado porque aunque me cueste, me encanta porque donde estoy feliz de verdad, es encima del escenario.
- E.G.: ¿Podrías hablarrnos de cómo te sientes antes y durante las obras?
- L.M.: El proceso me encanta porque es la hora de crear el personaje y estás creando. Hace poquito estrenamos “Blancanieves”, una obra de teatro infantil, y “El Mago de Oz” donde soy el mono alado, uno de mis personajes favoritos, una vez que estás creando sin saber nada, que se va montando y en los ensayos se repite y es algo cansino, pero hasta que lo consigues, el director dando pautas, ahora cantas (porque es musical), ahora bailas… Entonces es “jodido”, pero a mi me encanta sobre todo cuando llega el momento en el que dices: ¡vamos a estrenar ya!, es como un parto. El proceso dura mínimo dos meses y ahora nos pagan, porque antes no pagaban y duraba muchísimo mas el proceso por amor al arte, sin cobrar y dándolo todo. Pero ya hace unos añitos, los actores tenemos nuestros derechos y contrataciones, ya ahí si suben o no el sueldo no se sabe, pero por obligación te tienen que dar de alta, las dietas, los ensayos… Antes pagaban pocas cosas aunque habían mas “perras” – risas - ahora no sé que pasa.
Y, antes de salir al escenario siempre me gusta repasar el texto o mentalmente o mirando el guión, siempre lo tengo que tener cerca conmigo, es la única manía que tengo, aparte de tomarme un cortado y fumarme un cigarro. Soy fumadora, todo no puede ser perfecto – risas.
- E.G.: También has estado participando en varios proyectos pedagógicos y artísticos, ¿podrías hablarnos de ello?
- L.M.: He hecho bastantes, estuve una época en el auditorio con Gregorio Afonso, y se basaba en acercar la música a los colegios, entonces hicimos obras de teatro con música y bueno, hicimos “La guitarra etarra”, “Mozart contra Sabina” que hacíamos la fusión de Mozart con la música moderna de Sabina, etc. Pero, por ejemplo “El Mago de Oz” y “Blancanieves” son proyectos tanto para colegios como para todos los públicos que ahora, en Diciembre del 21 al 24, estamos en el Teatro Guiniguada con la productora Entrées.
- E.G: En tu vida cotidiana, ¿te afecta ser un personaje público?
- L.M.: A mi me encanta, hay que agradecer que “la peña” te conozca por las cosas que haces y que encima les guste, porque lo que tiene el teatro es: haces las cosas y o te gusta o no te gusta. Y encima que te paren por la calle y te digan siendo el personaje que seas “¡ay! Que buena eres” o “Eres súper simpática”, a mi me encanta, yo lo agradezco en el alma y eso, que te digo, lo de “En clave de Ja” ya hace dos años que no estoy, aunque como repiten, la gente se cree que todavía estoy por ahí. Y, la televisión lo que tiene es eso, que te da a conocer después de estar 35 años subiéndote a los escenarios, y que te conozca desde hace 11 años pues bueno, vale, pero me conocen. Aunque te digo que empecé con 16 años y con 19-20 años, empecé a hacer cursos en el centro insular de cultura que era como la escuela de arte que había antes y luego me fui a Madrid, a Barcelona, con compañías como “La cuarta pared”, “Gusarapo”, “La pajarita de papel”, “Comediants”, “La fura del baus”… Y luego, cursos de todo, danza, teatro de todo tipo, dirección, etc. El actor siempre tiene que estar reciclándose, porque nunca terminas de aprender en esta profesión.
- E.G.: ¿Cómo es el día a día de Leo Medina?
- L.M.: Pues mi día a día, soy una persona normal, soy una calentona, me caliento montón con mi hija que tiene 13 años y está en la edad del pavo. Pero, normalmente suelo ser alegre y tomarme las cosas bien y con alegría, soy un manojo de nervios también, pero eso se me ve. Y mi día a día es un muermo, la casa, menos mal que me apunté a zumba el otro día, doy clases de teatro, cosas normales, limpiar, hacer de comer, la lavadora, la niña y, después eso, estudiarme los guiones, hacer los monólogos…
- E.G.: Háblanos de tus nuevos proyectos.
- L.M.: Tengo un monólogo que se llama “miedos” con la ayuda de Juan Antonio Cabrera y Eva Robinson, aunque escrito realmente por mi, habla de mis miedos, los miedos de una mujer a la edad mía, que no me importa decirlo, tengo 50 años, los miedos a la menopausia, las relaciones sentimentales, a las películas de miedo, y todo en clave de humor.
Y ahora estoy con otro que se estrenará el 29 de Octubre en el Kokoas, C/Portugal Nº 26, se llama “Leito Plumas”, es un guiño a la gran Lolita Pluma, me hago pasar por su prima y todo en clave de humor que es lo mío. Y nada, las obras de teatro infantiles, que nombré antes: “El Mago de Oz” y “Blancanieves”. Y nuevos proyectos con compañeras, entre ellas Pino Luzardo.
- E.G.: Ya para terminar, ¿qué opinas de Suburbalia?
- L.M.: Me parece genial que gente joven como ustedes, tengan esas iniciativas. Creo que necesitan también mas apoyo por parte de nuestra política, porque hace falta que la gente se de a conocer, ya sea literatura, danza, teatro, cine… En Canarias hay muchos artistas y parece que aquí lo de fuera es mejor, están empeñados en traer a gente de fuera y no se dan cuenta de los artistas que tienen aquí. Este proyecto es fantástico. Con perdón: ¡De puta madre Suburbalia! – risas.

Muchas gracias desde Suburbalia a Leo Medina.
Entrevista realizada por Elizabeth Guerra.
Fotografía Adolfo Ibáñez.
Edición fotográfica Alicia Cabral.

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