Fundamento (Sección "Lluvia de piedras")
Fe
y Ciencia
La Fe
y la Ciencia tuvieron juntas una criatura, ombliguista y soberbia, a la que
llamaron Autoestima. Sus progenitores la admiraban, pero no dejaban de
preguntarse, ¿Qué pensarían de ella cuándo se inventara el Sacrificio? Lo mejor
era poner en marcha algo que simulara un reparto de riqueza que, por supuesto,
moderaban los mismos que la acumulaban. A eso lo llamaron “Caridad”.
Caridad
Religiosamente,
se justificó que unos pocos escogidos se enriquecieran; y levantasen sus casas
y parroquias, con las limosnas de sus semejantes. Pero los que no estaban entre
ellos y no tenían de qué vivir, eran acusados de mendigos y discriminados hasta
ser arrinconados en el estrato más bajo de la sociedad. Esto se practicó
durante tanto tiempo que, al final, todo le parecía normal a cualquiera. Solo los
más atrevidos eran capaces de afirmar que faltaba sacrificio.
Sacrificio
Los
pastores religiosos animaban a tener fe para enfrentar su divino sacrificio.
Los reyes exigían sacrificios como equivalente a lealtad. La clase feudal
sacrificaba al pueblo sin pena. El Pueblo sabía que todo iba en su contra, pero
muchas veces aceptaba el sacrificio impuesto por sí mismo, porque sabía que era
necesario para mejorar.
Entonces,
lo que parece un sacrificio no lo es; lo que se confunde con caridad es
solidaridad; y lo que parece un acto de fe es un matrimonio convencido, con
mucho fundamento científico.
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