CONOCIENDO SUBURBALIA. PEDRO GONZÁLEZ CÁNOVAS.
Durante 2015 cursa varios talleres de
microrrelatos en La Laguna, de mano de la filóloga Ana Solís, que despierta
gran interés en el autor por esta modalidad. Éste es un año de mucha actividad
para él: podemos encontrar microcuentos o microrrelatos suyos en más de 30
antologías, la mayoría de carácter internacional; y gana el segundo premio en
la convocatoria del concurso de relatos cortos de literatura underground de la
editorial Literadura. Además, publica, de mano de Idea Ediciones y Ediciones
Aguere,Casta a la Carta, que es su primera aventura con ensayo de tal
dimensión y muy buenos resultados de ventas.
En 2016 llegué a Suburbalia de mano de Lulú
Hidalgo, que por aquel entonces escribía para el grupo y llevaba varias
funciones de administración. Desde ese verano, asumí una sección semanal dónde
publicar mis microrrelatos. La bauticé “Lluvia de piedras” con la intención de
seguir lanzando palabras como auténticas pedradas y asociar el hecho a mi
propio nombre. Todo ello sin dejar de fabricar artículos de opinión, exponiendo
mi visión político y social personal en distintos medios de comunicación; y
colaborar asiduamente con la sección de Literatura de elpaiscanario.com, donde
he aportado decenas de relatos cortos de variada temática.
A día de hoy, muchos de mis micros han sido seleccionados en
concursos literarios. Este año (2017), conseguí una mención especial en febrero,
gané un concurso internacional en mayo, otro primer premio en julio y otras cuatro menciones
especiales en agosto, septiembre, octubre y noviembre; casi todos publicados en
Suburbalia. Si bien tengo que reconocer que cada logro es una satisfacción,
tengo claro que escritor es el que
escribe y no el que vive de lo que ha escrito o acumula algún antiguo premio. Además,
reparto mi compromiso social con la agrupación de Artistas Canarios Unidos –
RevolucionArte, donde sigo trabajando con mi amiga Lulú y un notable grupo de
artistas del Archipiélago mostramos abiertamente nuestro compromiso social con
temas como la Libertad de expresión o contra la Ley del suelo.
En Suburbalia me lo dan todo hecho. Para mí, Nira
y Adolfo, los compañeros que ejercen la administración general, la portavocía
oficial y las gestiones externas, son el apoyo y la base fundamental de esta
organización. Esto me permite centrarme en escribir con gran comodidad. Están
muy pendientes también del resto de los componentes y son unos gestores muy
eficientes, con experiencia, que emiten seguridad.
Estoy contento con Suburbalia: aquí encontré
un espacio donde se promueven nuevos autores. Gente, casi siempre más joven que
yo, que aporta mucho a la formación continua que preciso para seguir
aprendiendo, para ser cada vez un poquito mejor. A día de hoy, somos un grupo
que cada persona enriquece y sentimos que no sobra nadie, sino al contrario,
continuamos apreciando la memoria de los que estuvieron un día con nosotros.
Para un futuro inmediato he acumulado, casi
inconscientemente, relatos cortos y microrrelatos como para editar uno o dos
libros. Sin embargo, de momento, la posibilidad de editar está huérfana de
patrocinio o respaldo editorial y se complica llevar a cabo dichos proyectos.
Por otro lado, hemos hablado de hacer varias cositas con la firma de Suburbalia
en Tenerife, que de momento prefiero no desvelar, pero seguro que sorprenderán.
El proyecto de Suburbalia me ilusiona cada vez más y, por supuesto, mientras se
mantenga la línea actual, me encantaría seguir aportando mi granito de arena y continuar
en el grupo.
Pedro González Cánovas
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