Lo importante - CONTRAVERSO

A montones, agrupadas,

celdas de encarcelamiento

para los sueños que nacen

en épocas desalmadas,

cárceles de pensamientos

donde nuevos mundos yacen

desnudos bajo el sol frío

de África; son brotes verdes

desde los años ochenta

o así. Pasa por allí un río

sonriente que nos pierde

por utopías sangrientas,

lo seguimos, lo aclamamos,

le ponemos esperanzas

en sus ramificaciones;

lo hacemos: esclavos, amos

que van buscando pujanza

en el país de las recesiones.

Allí abajo no hay sonido

porque no hay nadie escuchando

excepto los vientos del norte,

abajo no existen oidos

que observen dotes de mando

más allá de los resortes

diarios. Aquí arriba impera

lo natural, lo salvaje,

impera la quietud, falsa

imitadora de la espera;

aquí arriba no veo trajes,

selva desnuda y descalza

que le pide clemencia al Sol,

clemencia para trabajar

bajo el fuego incandescente

de su piel, tallar el dolor

para darle forma de altar,

inmolarse ante su gente

antes de que anochezca. Para

que las celdas se derrumben

necesitaremos sangre

y sudor, romper las escalas

y hacer descender las cumbres

para que sacien el hambre;

para que las celdas muevan

sus plúmbeos cuerpos, pesados

vestigios del hormigón,

necesitamos que lluevan

pensamientos del pasado

y se hundan en el corazón,

en el crisol, del presente;

para que la necesidad

salte artificiales vallas

que le llaman disidente,

para que se abra la ciudad

rompiendo verjas y mallas,

para que lo importante sea

la gente.

(fuente: https://sp.depositphotos.com/120821914/stock-photo-honeycomb-texture-with-honey.html)