UN TRAPO VERDE, APENAS TRES PALMOS DEL SUELO. RELATOS CRUDOS 31.
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Imagen extraída de @buhola.com |
Apenas tres palmos del suelo un trapo verde con fusil, un
número, más carne de cañón, más capacidad de fuego.
Cuando llegaron a su aldea, todo lo convirtieron en muerte,
la cosa era sencilla, o se convertía en uno de ellos o se convertiría en algo
ya muerto, los dolores por la noche lo atraviesan desde ese día, las pesadillas
se internan voraces, y los juegos de niños quedaron atrás en una historia que
cuando la recuerda le parece ajena, como de otra vida.
Las niñas de la aldea han sufrido incluso violaciones, ya
cuenta con algunos muertos tras sus espaldas, matar es la única manera que
tiene de sobrevivir, el saqueo la única manera de tener “algo”.
Sus ojos ya no son los de un niño, ni siquiera los de un
adulto, paso de los juegos de los niños, a los juegos de la guerra, tiene 9
años un trapo verde apenas tres palmos del suelo, un fusil, y una mirada que
contiene el horror del mundo.
Sigue pasando día tras día, ejércitos de medio mundo
reclutan niños para el esperpento de la guerra. No debe haber paz para la
conciencia del mundo.
Adolfo Ibáñez-Batista
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