El maestro reconocido (Sección "Lluvia de piedras")

Inconscientemente, los discípulos firmaron un pacto secreto, sin palabras, para acorralar a su adorado maestro. Estar entre los escogidos de aquella estrella les hacía brillar sin necesidad de pensar en su propio futuro. Por eso, desde la cumbre del respeto, resultó que nunca forzaban su estatus ni mostraban las técnicas de su propia creación ante él. Así, sin saberlo le condenaban a dejar de aprender y se limitaban ellos mismos. Pero el maestro, que era un gran observador, admitió unos cuantos discípulos más; entre los que esperaba encontrar alguno suficientemente rebelde como para que lo siguiera enriqueciendo con nuevos conocimientos.