Imagen extraída de @todoangelesydemonios.blogspot.com
Las pesquisas los habían conducido a un pequeño apartamento
en una localidad a las afueras de Tokio, una chica de 23 años de edad quería
quitarse la vida y contactó con el propietario del apartamento, en algo que
recordaba al macabro juego de “La Ballena Azul”.
Para Akiyama era uno de sus primeros casos, y este no solo
estaba sobrecogiendo a la opinión pública, también le estaba afectándole a el
mismo, en cualquiera de los casos en Japón no eran habituales estos delitos, y
se quedaban en la retina de todos.
Contabilizaron hasta nueve cabezas, ocho de mujeres y la de
un hombre, a Akiyama le costaría dormir esa noche, tal vez, todas las noches de
su vida, a partir de encontrar las nueve cabezas.
Para otros era como un guerrero que logro luchar contra el
monstruo de las nueve cabezas, la Hidra de Lerna, pero a veces la realidad era
más terrible que los mitos sobre criaturas infernales.
Adolfo Ibáñez-Batista.
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