Reality (Sección "Lluvia de piedras")

El lector aprovecha muy bien su tiempo porque aprende a vivir otras vidas, otros pensamientos y desarrolla su imaginación. Pero, cuando se trata de analizar igual lo que pretende ser un nuevo paralelismo con la lectura, se presenta una gran duda.

Según mis cálculos, seis meses de los últimos seis años los había malgastado con Diversión con Banderas. Un mes al año: en realidad, al menos dos horas diarias, sin contar con alguna tarde de domingo completa. Para ser más concreto, tiempo robado por una gama de series televisivas que mezclan cultura y humor, no solo con Diversión con Banderas.

Ayudan a desconectar del mundo y ablandan las emociones. La vida parece más fácil y llevadera en esos momentos. Es, en realidad, una dependencia excesiva generalizada. Tanto, que no puedo imaginar cómo afectaría un apagón eléctrico, y cómo sería si brotasen todos esos fantasmas que durante años se diluyeron frente a las pantallas.

     Por eso, cuando oigo las cifras que hablan del aumento de la esperanza de vida, me invade la sensación de ser víctima de la madre de todas las burlas estadísticas. Me pregunto, ¿cuánto vive hoy, realmente, una persona de 80 años?