Ancestros. Contraverso.
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| Foto de Eloy Marrero en Museo de la Naturaleza y el Hombre de Santa Cruz de Tenerife.
El aire cocina, huele a fuego,
dime qué come el aire, no entiendo
su biología ni entro en el juego
de mis recuerdos. Hoy están ardiendo:
rostros dulces y huesos siniestros,
de azúcar blanca, eterno templo,
de mentes sordas ¡son mis ancestros!
Sobre el volcán nace un blanco velo,
la tarde luce galas de guerra
¡ancestros, ojalá os guarde el cielo!
¡O mejor, bien os guarde la tierra!
La tierra que nos guarda, la beso,
la tierra de Zerolo y Cabrera.
Es de mencey besar padres huesos,
es canaria la esperanza entera.
Recomienza el ritual, va a amanecer,
la vieja ardiente echa al padre Luna,
pálido, enfermizo. El querer
del Sol arde en la espalda. Ninguna
criatura huye ¡y es que no quieren huir!
La vieja de fuego abrasa y quema,
la muerte brilla como una gema
más sin la muerte no se puede vivir
porque es la que la vida alimenta.
El aire huele a fuego, a hoguera,
la gente de Achinet se lamenta
en horas presentes y venideras.
Hora es de besar el padre hueso,
hora de recordar las hazañas
de este cuarteado, eterno e ileso
amante de las telarañas.
La cueva pétrea está de luto
y solo rompen su monotonía
rosados labios en rostro enjuto.
Renace, se acerca el nuevo día,
toca al viejo joven ser hoy grande,
y lo será mientras el mar ruja,
y lo será mientras el Sol ande.
La historia hace que las horas crujan
bajo el paso del morir y el nacer,
veo un Sol ancestral por la ventana,
veo blancos rayos del amanecer.
Me levanto, creo que hoy tengo ganas
de bajar a la playa montañas
de naranjas, de regar cardones,
de limpiarme con sal las legañas,
descubrir nuevos viejos rincones
¿tal vez una bella cueva guanche?
Rasgarme con negras zarzamoras
por dejar que el corazón se ensanche
en esta tierra, dormir a deshora,
amar versos, emprender el vuelo,
sembrar verodes en vez de dudas
¡eso querrían mis bisabuelos!
Veo en la cueva unos cráneos. Saludan.
“Agoñe yacoron yñatzahaña
chacoñamet”
(Juro por el hueso de aquel día
en que te hiciste grande)
Daniel Ramos.
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