La aristocracia - Contraverso
La
Caperucita Roja
iba
por el bosque, espesa
arboleda,
entre las fresas,
las
frambuesas y las hojas
espinosas
de las moras.
Lobo
Feroz le aconsejó,
Caperucita
obedeció:
y
tardó en llegar tres horas
a
la casa de su abuela
(que
se encontraba muy enferma
con
dolor en las dos piernas
y
una luxación de muelas).
Después
entregó el recado
y
se volvió a casa,
y
a este cuento ¿qué le pasa?
Creo
que alguien nos ha engañado.
Y...
¿Qué es? ¿Qué es la aristocracia?
La
aristocracia se ríe de tus chistes
incluso
si no hacen gracia,
la
aristocracia es como un noble despiste,
la
aristocracia no se ha perdido,
tan
solo se ha camuflado
disfrazada
de pasado.
Se
ha inmolado en el tophet como Dido,
se
ha fundido
con
los nuevos amos del Estado.
¡Así,
con mayúsculas! Que se vea
quien
manda aquí. Ellos mandan aquí,
ellos
gobiernan, se entrenan, se asean,
se
forman, se entretienen, porque así
se
pueden establecer diferencias
¿con
quiénes? Con las Caperucitas
rebeldes
que no tienen la paciencia
para
estarse en casa, quietecitas.
Y
en vez de luchar contra un cazador
y
tener que vestirse de abuela
dejan
que la niña, con gran amor,
traiga
cocinada la cazuela.
Y
los Lobos Feroces no comieron
más
carne humana. Les dejaron hacer
el
trabajo duro y les convencieron
de
que la dignidad es cosa del ayer.
(Fuente: https://imaginaria.com.ar/2012/05/los-clasicos-infantiles-esos-inadaptados-de-siempre-algunas-cuestiones-sobre-la-adaptacion-en-la-literatura-infantil/)
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