FIRMA INVITADA. FÉLIX J. REYES ARENCIBIA

Nuestra Firma Invitada de hoy Félix J. Reyes Arencibia.

Nace el 1 de junio de 1941, en Valleseco (Gran Canaria). En 1954 comienza los estudios de escultura en las Academias Municipales de Las Palmas, con Abraham Cardénes con el que se prepara para ingresar en la Escuela de Bellas Artes de Tenerife. En el curso 1961-62, gracias a una beca del Ayuntamiento de Las Palmas y otra del Cabildo Insular que se prolongaron hasta terminar los estudios, se traslada a la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, obteniendo el título de Profesor de Dibujo en la especialidad de Escultura en 1965. En 1982 homologa dicho título por el de Licenciado en Bellas Artes por la UCM.

En 1966 inicia su carrera docente en la Escuela de Arte de Logroño, en la que ha impartido clase durante 35 años como Catedrático de Volumen y de la que ha sido director durante diez años. Su labor como escultor es muy amplia, habiendo recibido numerosos premios provinciales y nacionales desde sus comienzos, entre ellos el premio extraordinario del II Certamen Juvenil de Arte de Las Palmas, en 1959, y la tercera Medalla en el Certamen Nacional de Arte de Juventudes en Madrid en 1960. El Premio de honor de Escultura de las Academias Municipales de Las Palmas en 1960. En 1964 obtuvo el premio Aníbal Álvarez y el premio Molina Higueras de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

En 1995 gana el II concurso Nacional de Escultura del Ayuntamiento de Logroño, con la obra titulada Los Pilares de la Universidad. La obra original en madera se encuentra en el Ayuntamiento de Logroño y un ejemplar en bronce en la Universidad de La Rioja.

En 1997 es invitado a participar en el Simposio internacional Arte ne ́ll ambiente, en Ponte nelle Alpi,
Belluno (Italia). En el año 2002 recibió el Galardón de las Bellas Artes de La Rioja, concedido por el Gobierno de La Rioja. Desde el año 2003, Félix J. Reyes organiza y es comisario de la actividad Arte en la Tierra, en Santa Lucía de Ocón (La Rioja), su lugar de residencia. Durante la primera semana de agosto, reconocidos artistas nacionales e internacionales realizan sus obras, siempre de carácter efímero, en el entorno del pueblo. En 2016, el Ayuntamiento de Serrada, Valladolid, le ha concedido, junto a su mujer, Rosa Castellot, el premio Racimo por esta actividad.

En 2010 el Museo Würth La Rioja le invita a realizar una exposición antológica titulada Aún aprendo en la que además de hacer un repaso a toda su trayectoria se presenta su última obra, Laberinto, concluida en diciembre de 2009 y que ha sido adquirida por el citado Museo. En 2014 es invitado por el Ayuntamiento de Zaragoza a exponer en el Museo Pablo Gargallo de la ciudad, en la que presenta un repaso a la obra de toda su trayectoria junto con tres nuevas creaciones, Las mujeres del mercado, El camino y Una vida.

En 2015, la Real Academia Canaria de Bellas Artes le otorgó el premio Magister por su trayectoria artística y en marzo de 2016 ha sido nombrado por unanimidad Académico Correspondiente de dicha Academia. Ha realizado exposiciones individuales en Logroño, Bilbao, Santillana del Mar (Cantabria), Las Palmas de Gran Canaria, Toledo, Vitoria, Zaragoza, Balaguer (Lleida) y en Arrúbal, Briñas y Sajazarra en La Rioja. También ha participado en numerosas colectivas.

Tiene obra en el Museo Würth La Rioja, Museo de La Rioja, Ayuntamiento de Logroño, Consejería de Cultura y Consejería de Obras Públicas del Gobierno de La Rioja, O.P. de Ibercaja en Logroño,
Universidad de La Rioja, Ayuntamiento de Arrúbal, Parlamento de La Rioja, Sede de la Fundación Caja Rioja-Bankia en Logroño, Conservatorio de Música de Logroño y Museo Abraham Cárdenes de Arúcas (Gran Canaria), Fundació Marguerida de Montferrato de Balaguer (Lleida) y la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (Santa Cruz de Tenerife), en numerosos espacios públicos de Logroño y en las siguientes localidades de La Rioja: Alberite, Bañares, Zarratón, Hormilla, San Millán de la Cogolla, Santa Lucía de Ocón y Lardero, así como en Zarauz (Guipúzcoa), Mérida (Badajoz), Valleseco y Arucas (Gran Canaria), La Rioja (Argentina) y en colecciones privadas de España, Italia, Bélgica y Dinamarca. Vive y trabaja en La Rioja.


EXPOSICIONES INDIVIDUALES
2017
Ausencias. Fundació Marguerida de Montferrato. Balaguer (Lleida)

2014
Félix J. Reyes. Museo Pablo Gargallo, Zaragoza.
El camino. Sala Tondón, Ayuntamiento de Briñas (La Rioja).

2010
Aún aprendo. Museo Würth La Rioja
Solidaridad. Palacio de Congresos y Exposiciones Europa de Vitoria-Gasteiz invitado por Radio
Vitoria con motivo de su 75 aniversario.

2008
XIX Encuentros de Arte de Sajazarra, Sajazarra (La Rioja)
Solidaridad, Sala de exposiciones de la Caja de Canarias. Las Palmas de Gran Canaria.

2007
Solidaridad, Sala de Columnas de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno
de La Rioja, Logroño.

2005
Lugar de encuentro-Mi barrio, Ayuntamiento de Arrúbal (La Rioja).

2003
Galería Tolmo. Toledo.

2002
Antológica, Parlamento de La Rioja, Logroño.
Palacio del Marqués de San Nicolás, Briones (La Rioja).

2000
Mi barrio, Sala de Fundación Caja Rioja, Logroño.

1998
Lugar de encuentro, Sala Amós Salvador, Logroño
Lugar de encuentro, Casa de la Parra y el Águila. Santillana del Mar (Cantabria).

1984
Sala Navarrete el Mudo, Logroño.

1977
Galería Lorca. Bilbao.
Instituto de Estudios Riojanos. Logroño.

1975
Galería Lorca. Bilbao.

1974
Museo Provincial de Logroño.

EXPOSICIONES COLECTIVAS
2017
39 Mazacote de barro, C.P. Avelina Cortázar. Alberite, La Rioja.

2016
El libro abierto, Fundación Margarida de Monferrato. Balaguer (Lérida).

2015
El libro abierto, Bodega López de Heredia, Haro (La Rioja).

2014
Somos, sois, eres soy, Museo Würth La Rioja.

2013
Planta baja, sala Planta Baja, Logroño.

2011
Troncal, 11 miradas un bosque, Sala Tondón, Briñas (La Rioja).
Figuración/Abstracción. Obras en la Colección Würth España,
Sede de la Empresa Würth en Palau-solitá i Plegamans (Barcelona).

2006.
Galería Carmen Carrión, Santander.
I Muestra de espantapájaros. Lomos de Orio, Villoslada de Cameros (La Rioja).

2005
El Rioja en las Manos, Bodegas Ontañón, Logroño.
Arte y mitología en la Bodega, Bodegas Ontañón, Logroño.
El conocimiento, Universidad Popular de Logroño.

2004
Santa Bárbara, Iglesia de Las Ruedas de Ocón (La Rioja).
Orígenes, Escuela de Arte de Logroño.

2003
Pintura y escultura. Finca Valpiedra, Fuenmayor (La Rioja).
Promoción del 65, Galería Tolmo, Toledo.

2000
Arte en La Rioja de un siglo para otro, Palacio del Marqués de San Nicolás, Briones (La Rioja).

1999
Interiores. Arte riojano para el 2000, Sala Amós Salvador, Logroño.

1997
Galicia Terra Única, Orense.
Arte ne ́ll ambiente, Ponte nelle Alpi, Belluno (Italia).

1994
La casa, 24 aportaciones al libro de Javier Echevarria, Escuela de Arte de Logroño.1992
Al desnudo, Escuela de Arte de Logroño.
Pabellón de La Rioja en la Exposición Universal de Sevilla.

1990
Bodas de plata de la promoción del 65, Sala de la Real Academia de Bellas Artes de San
Fernando. Madrid.

1982
Bienal Internacional de Escultura, Zamora.

1981
Colectivo Nueve Ochenta, Zaragoza y Sala Amós Salvador, Logroño.

1969
Jesús Infante y Félix J. Reyes, Sala Kanos. Logroño.

1962
I Certamen de Artes Plásticas, Las Palmas de Gran Canaria.

1960
III Certamen Juvenil de Arte, Las Palmas de Gran Canaria.
IX Certamen Regional de Bellas Artes, Las Palmas de Gran Canaria.

1959
II Certamen Juvenil de Arte, Las Palmas de Gran Canaria.

1958
Exposición de Las Academias Municipales, Las Palmas de Gran Canaria.

BIBLIOGRAFÍA
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LABANDÍBAR, JOSÉ LUÍS. "1950-1990". Cuarenta años de artes plásticas en la rioja. Gobierno
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MARRODÁN, MARIO ÁNGEL. La escultura vasca. La Gran Enciclopedia Vasca. Bilbao, 1980.

ORDÓÑEZ FERNÁNDEZ, Rafael. Las ausencias. Fundació Marguerida de Montferrato. Balaguer,
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Logroño, 2002.

“25 Artistas Riojanos”. Ed. Gobierno de La Rioja. Logroño, 1987.

Mujeres del mercado, 2014.

Mis comienzos se remontan al año 1954, una tarde, cuando me disponía ir al cine con mis amigos, descubrí una ventana abierta y en su interior a un hombre tallando la imagen de un virgen, me pareció que todo era como un milagro, no tengo que decir que me quede toda la tarde viendo como poco a poco la imagen surgía del troco de madera. En ese momento supe que quería ser escultor.

De entre los alumnos que se movían en el interior reconocí a uno, Tinin, le pregunte que tenía que hacer para entrar como alumno, me dijo que solo hablar con el profesor y que se trataba del maestro de Tejeda, Abraham Cardénes, después de consultarlo con mis padres y estos darme su aprobación me presenté al maestro, que me aceptó como alumno. Yo contaba con la edad de trece años y a partir de ese momento todos los días después del colegio asistía como pinche en la escuela, amasando barro para otros alumnos, barriendo las aulas después de las clases, afilando herramientas, amasando escayola, puliendo piedra, lijando madera, y todos los menesteres que se me encomendaban. Fue un aprendizaje muy duro, pero necesario. Así tuve la suerte de conocer a artistas tan maravillosos como Ángel Péres, Peregrin, Antonio Santana, Antonio Padrón Diepa, o al gran Manolo Bethencourt, y por
descontado al gran maestro al que quise como a un padre.

La dureza de la enseñanza se debía, que al ser yo tan joven, tenía que demostrar mi voluntad y afición al trabajo. Un día, como otros muchos, me mandó preparar barro, para una cabeza de tamaño natural así como el soporte. Cuando lo tuve todo le pregunté ¿para quién es? Su respuesta fue, acompañada de una sonrisa, “es para usted, haga lo que quiera”, ese fue uno de los mejores días de mi vida, por fin ya era alumno oficial como aprendiz de escultor.

Dado el carácter abierto de D. Abraham, su taller estaba siempre lleno de personas del mundo del arte. Pintores como Jesús Arencibia, Antonio Padrón, o poetas como los hermanos Lezcano, Pedro y Francisco, y Pino Ojeda. El gran salto fue cuando la escuela se trasladó a la nueva sede en el barrio de Vegueta, esta compartía edificio con la escuela Lujan Pérez, una escuela de carácter más comprometido con las vanguardias, dirigida en ese momento por Felo Monzón. Uno de los pintores creadores del llamado arte indigenista junto a Placido Fleitas, Santiago Santana o Antonio Padrón. Luego evolucionó a la abstracción. Todas las tardes-noche tenía lugar unas tertulias donde lo más florido de las artes de canarias se reunía a debatir temas de actualidad. De esa escuela surgen artistas de la talla de Manolo Millares, Antonio Padrón, Rafaely, Jesús Arencibia, Juan Márquez y su hermano Miguel, Paco Lezcano, Jane Millares, Cirilo Suarez y el propio Abraham Cardénes entre otros muchos. Esas tertulias despertaron en mí el interés por descubrir otras formas de ver el arte, hasta entonces apegado a las formas de hacer del maestro, al que teníamos como única referencia.

Ausencias, 2016.

Procedo de una familia muy humilde, mi padre tenía un carro del cual tiraba para repartir mercancías, mi aspiración de estudiar Bellas Artes se veían truncadas por cuestiones económicas. Un día después de una enorme exposición realizada por los alumnos de las Academias Municipales, centro al que yo pertenecía, y que tuvo mucho éxito entre la crítica y el público, y aprovechando ese momento. D. Abraham se presentó en el Ayuntamiento y poniendo las llaves sobre la mesa del Alcalde dijo “si no se beca a mis alumnos cierre la escuela”. Eso dio resultado, pues el año siguiente, 1961, fui el primen becado de Ayuntamiento y más tarde por el Cabildo Insular.

Con esta beca pude estudiar Bellas Artes en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. Ahí fue donde los sentidos se despertaron de verdad, el contacto con otros profesores, las numerosas incursiones a los diversos museos, la gran oferta de galerías de arte, y el cambio de impresiones en tertulias interminables con otros compañeros fueros la claves de mi formación, llamémosle la segunda etapa.

Tengo que aclarar que el ingreso y preparatorio de la carrera lo hice en la escuela de San Miguel Arcángel de Santa Cruz de Tenerife en 1958- 1959, gracias a un dinero que gané ayudando al escultor Juan Márquez en las esculturas del frontis de la iglesia de Los Dolores en Schamann.

La escultura siempre fue la disciplina artística por mi practicada, pues así fue como comencé, y me siento más cómodo, porque la escultura es realidad, ocupa un espacio real, se puede tocar, rodearla y ver numerosos puntos de vista al ser un objeto tridimensional, además se cuenta con diversos materiales que enriquece la obre con sus texturas y acabados, aportando una nueva dimensión a la obra, la emoción. Y dentro de la disciplina de la escultura, la talla directa, solo apoyándote en pequeños bocetos, siempre tridimensionales a modo de guía. La piedra, para mí, es la materia ideal, por la dureza de esta que permite que el trabajo surja poco a poco, quitando capas sucesivas, buscando primero la estructura de la obra y luego recreándote con los acabados, leyendo el material jugando con sus vetas, y sus texturas.

Lugar de encuentro y Mi barrio, 1997-2000.

Yo creo que mi trabajo es muy personal, porque siempre busco dentro de mí, en mis recuerdos, que es lo que últimamente me ocupa y preocupa, cuento lo que conozco, lo vivido o lo que me emociona y las represento de distintas formas, si son recuerdos de hechos, como Lugar de encuentros, Mi barrio, Una vida, o las Mujeres del mercado, las represento de una forma más realista. Cuando son emociones, las formas son tratadas de una forma especial, quito parte del realismo para que el conjunto tenga más protagonismo tal como Laberinto, Espacio y tiempo o El camino. Una de mis reglas es quitar todo lo superfluo de la obra, todo lo anecdótico, quedándome con lo que creo que es esencial tal como muy bien lo entendieron los egipcios, consiguiendo que sus esculturas, a través de la simplificación, alcanzasen lo divino, que va más allá de la representación figurativa, transmitiendo emociones sin
precedentes. Yo me siento influenciado por esos maestros anónimos pero llenos de sabiduría artística. Y estos no son los únicos dentro del S. XX. Me encanta artistas como Giacometti, Brancusi, Juan Arp, Modigliani, Pablo Picasso, Palazuelo, Oteiza, Martin Chirino, Chillida, Manolo Valdés, o Manolo Bethencourt. Aunque no queramos nos nutrimos de todo aquello que vemos, leemos o vivimos.

Tengo una obsesión y es el trabajo, ese trabajo que tanto nos inculcó D. Abraham y del que no puedes prescindir, es despertar y ya estás pensando bajar al taller a liarte con tus cosas, aquí recuerdo una frase de D, Abraham que decía. “Hijo mío, el arte es como una novia celosa si tú la dejas un día, ella te abandonara para siempre”. Después de mi último trabajo, Ausencias, donde hago un homenaje a todos los seres que se han ido dejando un gran vacío en mí, quiero seguir con las ocupaciones de un mismo lugar en distinto tiempo, una obra que me obsesiona. Esta idea surgió un día paseando por Triana, calle que a lo largo de mi vida he recorrido miles de veces. Mientras paseaba se me ocurrió que ese espacio en el que en ese momento estaba lo había ocupado en otro tiempo. Realicé una obra donde me represento a mí mismo en dos edades diferentes ocupando un mismo espacio pero sesenta años después, luego me senté y, observando a los paseantes note como los unos y los otros se iban robando el espacio. 

Solidaridad, 2005-2007.

Recordando ese momento sentí un escalofrió, porque una tarde cuando me dirigía a comprar papel en la desaparecida librería Rexach sentí que era observado por alguien y pensé si era yo mismo que a través de una ventana me observaba. Con el tiempo recuerdo ese momento como algo misterioso. Esto me hizo pensar que el espacio y el tiempo están muy unidos, porque todo ocurre a una velocidad muy rápida, pero el recuerdo te sitúa en el tiempo exacto. Viendo un cuadro de Picasso en el museo de su nombre en Málaga, descubrí que la noción de tiempo y espacio es muy variable, a mí me gusta mucho cuando observo una obra de arte es pensar que en ese momento estoy situado en el mismo lugar que estuvo el artista y viendo lo mismo que el vio en su momento, incluso seguir con mi mano la dirección de una pincelada. Y entonces te das cuenta de que ese cuadro no fue pintado en ese espacio, pero sí que el autor siempre estuvo delante de él. Esa es la relatividad compleja del concepto tiempo espacio. De este tema ya he realizado varias obras, pero quiero completar el círculo para comprender
mejor los conceptos explicados más arriba.

Como padre de mis creaturas estoy orgulloso de toda mi obra, porque todas tienen su importancia en cada momento, cuando fueron dictadas por los impulsos del corazón. Pero siento una especial predilección por Lugar de encuentro, por ser esta la que me enseñó a contar mis historias y porque fui muy feliz rememorando recuerdos de mi infancia, recordando a los amigos de mi barrio que fueron tan importantes para mí, haciendo un retrato de la sociedad canaria de los años cincuenta, donde la clase obrera vivía con humildad, pero con alegría, formando una gran familia.

Laberinto, 2006-2009.

Otra por su complejidad sentimental es Solidaridad, tres mil figuras con paraguas. Esta obra hace, en primer lugar, referencia a los entierros de mi pueblo, Valleseco. Después, cuando de verdad tomó forma la obra fue con el atentado terrorista de Atocha, colocando toda la composición en una línea recta y todas las figuras avanzando en una misma dirección.

En la actualidad y como es mi costumbre trabajo en diferentes frentes, como dije sigo con la idea de Tiempo y espacio, y con una propuesta que tenemos un grupo de artistas de realizar el tema del Jardín de la vida, que se encuentra en este momento en fase de realización previa, bocetos, aunque el concepto general ya está resuelto y espero que en un futuro, mientras la salud me lo permita, seguiré trabajando, seguramente revisando mi obra o escribiendo todo lo referente a mí trabajo para completar lo que plásticamente no pude explicar.

 Félix J. Reyes Arencibia.