Tu recuerdo, tú, y siempre tú (Sección "Lluvia de piedras")
Se
oían romper con fuerza las olas detrás de ti, cuando bajaste la mirada
desbordando inocencia. La busqué, para grabarla para siempre en mi cabeza; pero
al elevar tu cara lo olvidé y no pude evitar besarte otra vez. Esta vez fui yo quien
se adelantó sin darte tiempo a que volvieras a tirarte sobre mí: aun te
abrazaba, envolviendo completamente tu alma.
Ese 28
de febrero empezó todo. Desde entonces, para nosotros, San Valentín es a final
de mes. Quizás, por eso te amo el doble, o es que de verdad te amo como no lo
había hecho antes.
Tengo
una gran colección de postales con tu imagen. Cada una representa una escena
donde mi corazón se rinde a tu lágrima, a tu sonrisa, a tu llanto, a tu risa… a
tu ser y tu existencia. Imágenes irrepetibles que continuamente me regala la
memoria. Por eso, sueño con tener multiplicados los recuerdos la próxima vez
que -como hoy- cumplamos siete años de nuevo.
Comentarios
Publicar un comentario