Imagen extraída de @elcomercio.com
Cuando los agentes Sánchez y Pulido de la Unidad Canina de
Mejico hallaron la sospechosa caja, no se imaginaron lo que iban a encontrar. Duque un Pastor Belga bien adiestrado, no
dejaba de mover la cola delante de la misma.
Al abrir el paquete no dejó de proferir ladridos y mover la cola. Los agentes quedaron
conmocionados al contemplar al “pequeño” de dos meses.
Ambos animales
como por un instinto viejo y arcano de mamíferos se empezaron a dar lametazos. El
pequeño de apenas dos meses con su eterno pijama a rayas estaba deshidratado y
sedado.
Cuando acompañaron al pequeño tigre a la Dirección de
Rescate de Fauna Silvestre, Duque hizo
los servicios propios de escolta, se plantó como un vigía delante del cachorro
de tigre, y en sus ojos no existía una mirada más humana…
Adolfo Ibáñez-Batista
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