Incorregible (Sección "Lluvia de piedras")






Aferrada a la rama de forma inusual, su color se había tornado ocre. No quería acabar como las demás: alfombrando el frío suelo otoñal. Se negaba a aceptar la caída como natural y ser una más de aquel montón que el mínimo viento dispersaría.

No podría aguantar eternamente, pero rendirse era cobarde e indigno. Sabía que la lluvia o la escarcha del invierno la vencerían y caería con violencia sobre un suelo húmedo y vacío. Pero entonces, se sentiría única e impoluta como la última de buen libro.










Comentarios

Entradas populares