Recorrido

Me preguntó que cuantas más fotografías quería como la que me había enseñado, obviamente quise todas las que ella quisiera enseñarme. Quería también que le dijera qué recovecos de su cuerpo podría fotografiar para complacer mi mirada pues mi contestación fue la siguiente:

Quiero todos los lugares de tu cuerpo, incluidos los recovecos que se esconden entre tus poros, si te pones exquisita prefiero tus curvas, camino por el lado izquierdo de tu cuerpo, recorrido desde tus pestañas hasta el principio de tus huellas cuando caminas de puntillas. Primera desviación: tu cuello, deslizante hacia tus tetas. Próxima parada el jacuzzi de tu ombligo cabida de mi lengua hasta tu entrepiena , fiel fuente saciable de mi ser aunque insaciable sin él cuando continúo mi camino, pero de puntillas.

Ella a todo esto contestó que no sabría con qué fotografiar todas estas partes de su ser, a lo que yo le di la solución:

Con la cámara profesional de mis ojos y la inter profesional de mis manos, ¿empezamos?

Elizabeth Guerra