CONTRAVERSO. CONTRAVERSO III

Abrí los ojos, sin recuerdos,

entre los troncos y el olvido

de musgos y moscas.

La Luna tenía sus cuernos

y sus huellas toscas:

ojeras de no haber dormido.

Mi coxis, roto en piedra,

me dijo que no había dormido demasiado

anoche yo tampoco,

que me trepe la hiedra

no es incompatible con que no haya descansado

o que me supiera a poco.

Caminé para encontrarme y... ¡qué sorpresa,

mamá, porque encontré fresa que sabe a fresa!

En todo caso...

Maldita sea la memoria

mínima que alimenta mi alma,

desperté sin pena ni gloria

en la espesura en calma,

como un payaso

que no recuerda qué es la risa,

pero esta fruta está deliciosa

y lo que he aprendido va a misa.

Antes de que el hombre haga una roza

me he apresurado a hacer un sinsentido:

colgué de un árbol mis poemas tristes,

baile de una nota musical verde que

pendida del aire a caer resiste,

solo ella sabe que no se ha rendido,

es la última en caer y mantiene su fe

sobre cuerpos de seres queridos.

*

No recuerdo tu mirada

¿arcano inexistente?

No sé... tal vez.

¿Las sonrisas conminadas

a saltar por un puente?

No sé... puede ser.

No recuerdo nada en general

más allá de la corteza,

puede que un régimen feudal

(¡mas no por naturaleza!):

la memoria es cosa de otros universos.

Sentado ante mí, impotente,

me observa el paradójico Contraverso.

*

Y resuena al fondo un torrente,

un bramido que deformaba el aire.

Me puse a secar con chícharos psicodélicos

y otra vez la hierba desata el baile

de los no-recuerdos del no-universo tétrico.

Me llegué a sentir especial,

ahora me duele

ser para ti parte de la masa

¿demasiado superficial?

Tú no me quieres

y no me crecen las calabazas.

En consonancia, sin memoria: yo me quedo aquí.

Los líquenes no braman

y en otro orden de las cosas

¡qué risa los que llaman

color carne al color rosa!

Adiós, adiós a tu mundo libre, tu mundo gris.

Me moría

de memoria,

sentado bajo una tabaiba

viendo las estrellas que bailan,

la sordidez de una laguna,

lo diminuto de la Luna

y las maravillas del origen de la vida:

inerte, congelada y fría masa podrida.

(Fuente: https://www.pinterest.com.mx/pin/660551470316829362/)