LA GALERÍA DEL SUBURBIO por zvonimir r. staničić pérez ENTREGA 55 (“las segundas partes también fueron buenas”).

Blackstar” (2016).

 


David Bowie (1947 –Londres- / 2016 –Nueva York-)



Imagen extraida de: http://www.popmatters.com/review/david-bowie-blackstar/


            ¿Cuántas veces he dicho que esta sección debería constar solo de un título, una imagen y una sola frase? Y nunca lo cumplo…

            No voy a hablar de Bowie, ni siquiera de su álbum “Blackstar”, esto se puede consultar en mis enlaces bibliográficos…

            Decía –creo que la semana pasada- que otra de las reglas –autoimpuestas y muchas veces incumplidas (esto lo aprendí de los dioses “monoteístas”)- de estos siempre “malditos” artículos, es hablar de algo revelado o re-visionado en la última semana, pues hoy sigo esta vereda. Compramos unos vinilos ayer, en la única tienda de discos de ocasión que hay en la ciudad cosmo-muertita, donde todos dicen hoy: “vosotros sois…” para parecer más “finos”, pero ya nadie “lee”, ni “escucha”, ni se viste diferente.

            Y comentábamos con el dueño –aún más viejuno que yo- como Bowie fue un referente musical, cultural, ideológico y estético desde los ’60 hasta su reciente muerte como “blackstar”, y que no nos iba a extrañar que en estos tiempos de reencuentro de los componentes de Operación “Triunfo”, frases misóginas a ritmo “latino” por facha-ignorantes-nuevos-ricos de Miami, y los nietos del franquismo y el nazismo en el gobierno de occidente (aunque creo que esto último es lo menos determinante) estén dando forma a esta cultura grotesca y detestable del siglo XXI.

            Había campesinos que alzaban el sacho en las fincas extramuros de la capital, a principios del XX recitando de memoria versos de Tomás Morales; no tenían la fortuna que hacía falta para comprar uno de los ejemplares de “Las Rosas de Hércules” y los sesenta y setenta, todos, proletariado y burguesía, universitarios y campesinos, izquierdistas y conservadores, todos tenían el mensaje y la estética revolucionaria del mayo del ´68 en sus “guateques”. ¿Lo pillán? Hay que despertar.

            Y por supuesto no he hablado nada de Bowie, “yo he venido aquí a hablar de mi libro” y el lema del artículo de hoy revela que este señor fue fiel a su talento e inquietudes durante toda su vida, su último trabajo es otra obra de arte y su música, letras, estética y espíritu en general, mejoró más el mundo que el I-Phone y el G20.



Bibliografía:










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