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Shudu.Gram |
Los
más altos se sentían atraídos por su grácil figurita: solo veían una pequeña muñeca
que se mantendría así para siempre y eso les daría opción a mostrarse más
machotes eternamente. Los más bajitos, pensaban que era su pareja perfecta: creían
que no estaba hecha para los más estirados y ellos eran su compañía ideal.
Ella, no pensaba en emparejarse, solo se estiraba lo más que podía y envidiaba
con todas sus fuerzas a las otras jirafas.
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