De costumbre - Contraverso

Por costumbre vine a parar donde siempre,

por tener el paso predeterminado

así como la mayoría de la gente.

Por costumbre existen el bien y el pecado,

tras tantos años no iba a ser diferente

pero hasta el pecado parece cansado

y se repite más que el ajo.

“No podemos caer más bajo”,

nuestro mantra, por costumbre,

aunque estemos en la cumbre.

Dicen que es parte del pensamiento ilustrado

aquello de que la costumbre no valga nada,

yo no sé si esta idea está fundamentada

porque, es obvio, yo no soy un ilustrado,

aunque imagino que ellos estaban cansados,

como yo, de repeticiones,

de ir recibiendo las lecciones

de la vida en forma de aburrimiento,

“existen otras sensaciones”

pensarían “hay otros sentimientos”.

Y no sé si al decirlo yo les miento,

pero hay quien tiene la costumbre de mentir

y se coge a un mentiroso antes que a un cojo;

la trola no da mucho movimiento

de sí, pobre... Más no se le puede exigir.

Por costumbre, vine a dar con los rastrojos;

de pequeño imaginaba

que los bloques y ladrillos

eran los antiguos muros

que otrora rodearan Saba,

que hoy día guardan grillos

y óxidos rojos y oscuros

y la inocencia de un niño.

Ya no sueño, solo riño

con los que no dejan soñar a los demás,

sobre todo si es por razón de costumbres,

costumbre que sigo y no admitiré jamás

que su costumbre derruya mi costumbre,

costumbre de que costumbres se derrumben.

(Fuente de la imagen: https://derechopublicomd.blogspot.com/2016/03/se-aplica-la-costumbre-en-materia-penal.html)