AcrAtAcreA- Vox domini

El cadáver, aunque ha perdido el reluciente halo de la vida, conserva la cárnica sensualidad de la juventud.

Lentamente comienzo a olisquearlo, deteniéndome en los pies, las ingles, el sobaco y el cabello. Tengo una erección.

Siento que aún el cuerpo no ha exhalado toda su energía vital, eso me gusta. Aún está fresco.

Esta vez no saco fotos con mi polaroid, ni siquiera lo poseo sexualmente.

Me acuesto en el suelo junto a ella y la tomo por su fría mano, como un novio a su prometida. Observo detenidamente la inmaculada piel que envuelve lo que fue una esperanza a medio construir, un cúmulo de deseos y hormonas, un ser arrojado al mundo para ser disfrutado en el momento adecuado, la adolescencia. Compruebo con los dedos índice y corazón que la flor del himen sigue siendo frontera. Pienso que en vez del inocente tatuaje de minnie mouse de su tobillo, debería tener escrito en la piel “FRÁGIL, SELLO INTACTO”.

Hasta ahora el intento de ejercer mi total libertad buscaba aflorar mi condición ancestral de animal, el instinto primario de mono desnudo. Lograr y deleitarme en la irracionalidad de sostener en mis manos el poder quitar la vida a un ser humano y bueno ya que está ahí poseerlo sexualmente.

Pero necesito más, necesito un paso más. Debo dominar mi excitación para alcanzar la satisfacción del poder absoluto sobre la voluntad del otro, creo que debo y puedo mostrar al mundo mi obra.

Aplicar la inmediatez de la muerte es un acto divino, es resumir un atributo de poder del amo sobre el esclavo. Los amos debemos salir de la penumbra en la que está latente el impulso instintivo, eliminar las lozas que nos imponen tanto los religiosos como los laicos en sus inconsistentes intentos de lograr un “mundo mejor”, ya llevan mucho tiempo intentándolo.

Mi posición social me permite afrontar un proyecto a gran escala de poder absoluto. Dejaré atrás la inmediatez, aglutinaré a los amos haciendo patente la realidad de la naturaleza humana que es la lucha continua para distinguir el señor del resto.

Me quitaré la careta y aplicaré mis principios desde que jure la presidencia, habrá una  VOX DOMINI (voz del amo).