La pelirroja. Relatos Crudos 5
![]() |
Imagen extraída de: www.imagexia.com |
El hombre de cuarenta y pocos años se acercó a la mujer que
miraba conmovida “el área de aislamiento”.
-Llevo cerca de una hora y no la he visto.
Menciono sin apartar la mirada.
-Le llevara su tiempo, no puede acercarse a ningún hombre,
nos tiene pánico, comprensible por otra parte.
La mirada miel de la mujer hizo impacto en las pupilas
azules del hombre.
-¿Crees que se recuperará?
-No del todo, pienso que quizá lo metabolice, pero aún es
muy rápido para hacer conjeturas, se alimentaba mal -casi siempre drogada- pero
ya sabes, eso es lo de menos, como si
fuera poco.
-Seis años atada a la pata de una cama, esperando a hombres
que abusarían de su cuerpo día y noche, estaríamos hablando de un milagro.
De repente una mano delgada y grácil asomo por el recinto, justo
por la puerta donde se ubicaba la habitación cerca del jardín. Hombre y mujer
se quedaron mirando perplejos, al poco una amplia cabellera pelirroja recibía
los primeros rayos del sol, después de muchísimo tiempo.
-Parece que los milagros existen. (Continúo diciendo la
mujer de mirada miel con la mirada humedecida)
-En el burdel la llamaban la pelirroja, pero creo que
deberíamos ponerle un nombre, todo el mundo debe tener un nombre.
Dijo el hombre con media sonrisa.
-Llámala Milagros, sin duda este orangután es más humana que
muchos humanos, si fuera por mí la apellidaría Dignidad.
Apuntes para el lector: Muchos orangutanes en este mismo
minuto, están siendo obligados a practicar sexo con humanos, estás prácticas
zoofilicas son comunes en países como Thailandia, en otros países más cercanos
como Alemania el sexo con animales no es delito.
Adolfo Ibáñez-Batista
Comentarios
Publicar un comentario