Mis intereses electromecánicos. CONTRAVERSO


Mis intereses electromecánicos:
introduzca una contraseña
conformada por números satánicos,
la armónica de guerra que toca
una canción entre las peñas,
la experiencia subjetiva
de los musgos que rompen la roca,
la contra de los minerales
nunca fue tan agresiva.
Resulta que son las mentes locas
las más lejanas de los males
de la cordura enajenada,
el diablo juega al Mario Bros
pero nunca ha ganado nada
porque es un juego para dos
y él vive en la virtualidad solitaria.
El diablo, pobre diablo,
solo sabe de mentes y voces varias,
solo escucha vocablos
de olvido en los azules parajes
de la infinitud futurista,
rugir de motores,
manos que actúan como ramajes
de ventiladores,
ojos metálicos sin vista
que se reflejan en el mundo entero,
contrachapado de egoísmo puro,
plástico que no deja ver el suelo,
publicidad que cubre los muros,
sonrisas de neón,
el diablo es muy listo y se esconde
como un camaleón:
la disidencia controlada...
por doquier, nadie sabe donde,
porque ninguno sabe nada,
porque todos saben mucho y pasa desapercibido,
porque hay tumulto en la caverna,
porque en la caverna hay mucho escándalo, hay mucho ruido.
Andan seres de diezmil piernas
cuesta arriba, se sabe
cuerpos de composición corporativista,
genocidas de gustos refinados
¡alerta! ¡Qué esto es muy grave!
Las utopías se pinchan con las aristas
donde esos pasos que hemos desandado
juntan vísceras con tecnología punta,
carne triturada de inocentes,
verdades no tan autoevidentes,
ojos, pulmones, intestinos que se juntan
porque se acaba el tiempo,
porque ya no hay grandes personajes
que nos sirvan de ejemplo
y nos marquen el camino del viaje,
porque el demonio ha ganado y
introduzca otra moneda ...



(Fuente: https://www.enkil.org)

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