Con este Twitter, así es como comenzó el principio de otro
nuevo horror, el mundo atónito y casi atolondrado con las sentencias del jefe
supremo del mundo, las esperanzas de reducir el impacto que hacemos en el
mundo “trumpcado”.
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Imagen extraída de radiorebelde.cu
Siguiendo la línea de los pensamientos simples estos diez
mandamientos del cambio climático son “cuentos chinos”
El aumento del nivel del mar es un cuento chino, no es
porque la temperatura de la superficie se calienta produciéndose la fusión de
los glaciares, a la velocidad que el mundo se fríe los sesos para entender al
señor de dorados cabellos. Ni decir tiene que las olas de calor son otro de los
inventos del gigante asiático. Los gases de efecto invernadero, eso no tiene
ninguna importancia, falacias en cantones y en mandarín.
Las tormentas cada vez más intensas, eso nada, eso es otra
de las demagogias de la prensa “amarilla”
Sequía…
¿Qué sequía? Diría el del pin de estrellas y barras en la
solapa, subido en una barca en el desierto de Aral, heredado el nombre de lo
que antes era un mar. Contamos por centenas los ejemplares de la mayoría de las
especies animales.
¿De qué extinción me hablan? Preguntaría él mandamás encogiéndose
de hombros rodeado de animales de granja. Más enfermedades, el rey de las
conspiraciones diría aquello de: “Eso pasa por no pagar un buen seguro médico”.
Desaparición de los glaciares, las guerras para la
explotación de los recursos, la inestabilidad de la economía y la destrucción
de los ecosistemas…
Todo, varios capítulos de un gran cuento chino, creo que al
libro de el “Show de Trump” le quedan muchos capítulos por cerrar, y oiga
promete ser una trilogía de las pesadas, como el libro gordo de Petete pero
versión americana.
Adolfo Ibáñez-Batista
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