Minoría indiscriminada (Sección: "Luvia de piedras")

Transexuales, lesbianas, gais… son perseguidos en más de medio centenar de países; en el resto sufren discriminación cada día. Tan solo el hecho de ser mujer pone a la mayoría de la población bajo el objetivo de la discriminación: Las religiones se han encargado de ello históricamente. El poder social, en manos de hombres desde hace tanto, se vale del pregón religioso -enquistado genéticamente- y del “beneplácito” popular para perpetuar la situación.

La minoría establece sus “valores”, bajo una ética y moral ridícula y obsoleta, para discriminar a la mayoría de la población. Nos somete y demoniza, al tiempo que condena al más profundo oscurantismo nuestra situación natural. Solo al apartar a esa minoría del poder encontraremos el camino de la igualdad, y no porque haya que discriminarla, no.