Montaña en movimiento (Sección: "Lluvia de piedras")

Obra de Aidan Lee Smith


Se quemaba el monasterio y el abad y su ayudante rezaban con mucha fe y ninguna salida posible. Las llamas se fundían con la oscuridad del cielo nocturno.
En vez de ángeles, intrépidos bomberos voluntarios, que no eran otra cosa que campesinos organizados, lograron sofocar el fuego. Por la mañana, los monjes los arrodillaron, les hicieron persignarse, oyeron una misa con un sermón que hablaba de la fe, la oración y el sacrificio de los creyentes. Terminaron volviendo a ser todos monjes o agricultores.
«Los pirómanos no alcanzarán el reino de los cielos» señalaba la oración que ningún campesino ha podido encontrar en la biblia.




Comentarios

Entradas populares