A Emiliano Zapata - Contraverso
Ponme
límites para ser más libre,
cuéntame
tus cuentos, seduce al cielo,
pero
no podrás hacer suficiente
ruido,
no herirás con tanto calibre
como
para que mi mente eche el vuelo,
como
para defenestrar mi mente.
No
le pongas coto al rebelde,
romperá
el coto con sus ganas;
hay
soñadores en Tijuana,
soñadores
hay en Telde.
Aquí
te traigo estos versillos,
ruin
versillo desordenado;
los
leen por los pasillos
los
burócratas ofuscados,
los
lee su prole aburguesada,
máximos
revolucionarios
de
la palabra alambicada,
fieras
ratas de calendarios.
Y
estos mercaderes de la muerte
que
nos compran horas y minutos,
que
no vengan a decirnos nada;
sabe
el que tiene sangre de bruto,
bárbaro,
animal, que la suerte
está
en el aire, pero no está echada.
Que
la revolución no se hace,
que
nos tienen engañados
esas
malditas ratas,
y
es por eso que ahora me nace
cantar
lo que te he cantado,
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