Relato nº3

Una frase, una voluntad.

La manipulación es la táctica más usada por el ser humano a la hora de manifestar nuestro deseo de que una tercera persona haga algo.

Yo como humana consciente de la manipulación que hacemos y hago, diferencio entre la manipulación egoísta y la altruista, ya que no es lo mismo hacer que alguien se sienta capaz, a que alguien se sienta culpable.

Me gusta ver su cara de felicidad, cuando me sonríe y me hace carantoñas he llegado a sentir felicidad. La hago sentir mejor, porque su felicidad hincha la mía. Una caricia, una broma, una afirmación positiva o simplemente una sonrisa hace que tanto ella como yo nos compaginemos, nos complementamos, nos ayudamos y a nuestra manera incluso, nos queremos.

Hace un mes que ya no es la misma y le cuesta un poco más sonreír y aunque yo me esfuerzo el doble, me doy cuenta de que esa persona, que la hace sentir amor y está enamorada de ella, la manipula hacia el lado contrario. La presiona, la agobia y le hace sentir culpable de algo que ella no es consciente.

Si me tengo que esforzar aún más en verla sonreír, me esforzaré.

¿Pero cómo hacer cuando sabes que alguien que empieza a ser necesaria en tu día a día es infeliz, por una manipulación negativa?

Todos los que hemos pasado por esa circunstancia sabemos que si te manipulan es porque te dejas y lo que cuesta no es decir que no, es el darte cuenta de que todo en lo que creías y amabas, era una ilusión, para no ver que la realidad es que la soledad premia.

- Yasmina Santos Melián