Poema nº13
En su día naciste como
flor carente de espinas
Cual luna llena que
brilla en la plena oscuridad,
Como un soplo de aire
fresco entre las ruinas
De este mundo escaso de
bondad.
Arraigaste cual noble rosa
en el desierto de mi alma
Como un suspiro en el
páramo de mi mente peregrina
Haciendo de mis lágrimas
mares que en calma
Hacen llegar a buen
puerto las ilusiones que se imaginan.
Naciste cual verso
escrito en un libro sin páginas
Cual puro sueño en una
noche eterna
Que lucha eternamente y
que a sus miedos domina
Como la luz, que son tus
ojos, en esta pétrea caverna.
¡Ay de mí! si no consigo
encontrar tu mirada
Mi sol de poniente, mi
faro en la travesía,
Que es mi vida, razón de
mi alma ilusionada
¡Ay de mi! sin tu
sonrisa, de mi existir la alegría.
Hace tiempo te contemplé
cual estrella fugaz
En tiempos de amargura y
melancolía,
Te pedí un simple sueño:
hallar la paz,
Mas no pensé que tu misma
me lo darías.
Quiero darte de mis ojos
la valentía
Quiero darte de mi alma
la paz,
De mis labios los besos,
de mi puño la poesía
De mi voz un “para
siempre” vivaz.
- Héctor de las Llanderas Santana
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