Redes (Sección "Lluvia de piedras")

Muchas personas se han especializado en redes sociales. Sin duda era una de ellas, además, bastante buena. Eso le llevó a trabajar con diversas organizaciones y no siempre cobrando.

Su vida estaba tan socializada, en tantas líneas distintas, con tantos grupos sociales, que en realidad disfrutaba del silencio, del apagón informático, durante su auténtico tiempo de descanso. Así que le faltó la verdadera relación interpersonal, sin que se diera cuenta, ya que parecía tener cubierta cualquier necesidad en su vida.

Miles de personas la seguían en twitter; tenía muchos muchos amigos y amigas, en Facebook; y compartía intereses con muchísima gente en otras redes. Por eso, dos semanas antes de su cumpleaños, se le ocurrió que le alegraría la vida una fiesta sorpresa. Como no tenía suficiente confianza personal con nadie, creó un perfil falso de Facebook y, trabajando, trabajando mucho y con prisas, consiguió cientos de amigas y amigos en un par de días.

Desde su nuevo perfil, creó el evento para su fiesta sorpresa de cumpleaños. Eligió el lugar y hasta el menú y otros añadidos para la celebración. Pero llegado el día, la vergüenza y aquel carácter antisocial, le llevó a encerrarse en casa, apagar ordenadores y móvil, y volver a disfrutar de su soledad y la paz que solo así conseguía.

Al día siguiente, se sorprendió al no encontrar ninguna felicitación en sus redes. Solo entonces recordó que nunca puso en ellas su fecha de nacimiento y, recapacitando, se dio cuenta de que -posiblemente- la mayoría pensó que el evento era una broma de mal gusto de un perfil de reciente creación hecho para el caso. Le resultó ridículo el agobio y preocupación que el día anterior turbó la paz de la soledad de su descanso.