Exhipnoterapeuta (Sección "Lluvia de piedras")

Imagen tomada de wunc.org

Desde muy joven le atrajo todo lo paranormal. Por eso, en la hipnosis vio el mayor de los poderes de influencia sobre el resto de personas y, por eso mismo, estudió el tema profundamente. Cursó la especialidad en todos lados que tenía a su alcance; incluso viajando fuera para buscar los especialistas más acreditados.

Alquiló un local y se anunció como el mejor método para dejar de fumar en su propio pueblo. Algunos de sus conciudadanos lo consiguieron, después de unas pocas sesiones. Cada visita estaba bien remunerada y, por aquel tiempo, vivía holgadamente. En el pueblo lo respetaban. Consiguió vivir de la hipnoterapia durante un par de años. Pero, de un día para otro, desapareció.

La primera alegría que supuso encontrárselo en la capital se desvaneció cuando hablaron. Se mostraba seco y distante. Se lo presentó a su pareja como “el hipnotista”, argumentando que “gracias a la hipnosis dejó el tabaco”; y él, seco, respondió “a mi me pasó al contrario”. En realidad, cerró la consulta por que algunos vecinos lo criticaron tanto que arruinaron el negocio. Se enteraron de que fumaba, fumaba mucho a escondidas. Por eso, él, por el tabaco tuvo que dejar la hipnosis.