¿Por qué no decirlo? (Sección: "Lluvia de piedras")
Desde que era pequeño, mi abuela y las señoras de su edad les hablaban a
las plantas que tenían en casa. Cuando eso no había ningún estudio científico
que mencionara esas bondades, pero ellas lo hacían con naturalidad; y bien bonitas
que las tenían. También le hablaban a la televisión: imagino que con el tiempo
eso también será reportado científicamente, porque se sigue haciendo, por lo
menos en mi casa. Yo, admito, lo he hecho hasta teniéndola apagada.
Aquellas señoras sí querían a sus plantas de verdad. No se las comían ni
se las fumaban, como se hace ahora. No imagino qué pensarían de las personas
que no comen carne, con lo que costaba conseguirla y lo buena que era para
fortalecer a cualquiera.
También es verdad que las cosas no han parado de cambiar y, tras tanto
tiempo, hoy son muy distintas. Pero hay cuestiones que estarán ahí para siempre;
quisiera ver a la ciencia respondiendo a ¿los vegetarianos pueden comer plantas
carnívoras?, o ¿quiénes oímos la televisión nos oímos mejor a nosotros mismos?
Realmente, me enteré por la televisión que era bueno hablarles a las
plantas, y hasta ponerles música. Imagino que en aquellos momentos las plantas
de casa estarían privadas con la noticia y yo lo pasé por alto. Lo que no cabe
en mis reflexiones es cómo se sentirán cuando en vez de hablarle a ellas le
hablo al televisor. Solo espero que no pierdan valor las palabritas que cada
día les dedico, a ellas o al televisor, espejito.
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