El amigo de los pájaros (Sección: "Lluvia de piedras")


Imagen tomada de Pxhere


Siguieron el rastro de sangre hasta que encontraron el cadáver, cuando ya era festín de buitres. Las aves negras y funestas volaron escandalosamente cuando se acercaron. Allí estaba: con la parte de atrás de la cabeza destrozada, la espalda ensangrentada y las ropas desgarradas por los carroñeros.
Uno de los granjeros del grupo había descargado su escopeta de cartuchos sobre «El amigo de los pájaros», después de pasar toda aquella noche sin luna tumbado entre la cosecha, justo detrás de su espantapájaros, esperando la llegada del ladrón. Ya le habían quitado otro espantapájaros hacía unos días, por eso vistió a este con un buen abrigo y aquel llamativo sombrero de ala ancha.
Dentro de casa encontraron casi toda la ropa de los espantapájaros que faltaban. Sé que me acusaron siempre de huraño e introvertido; pero, hasta después de asesinado, me siguieron llamando «El amigo de los pájaros» y ahora me gusta.
Creo que no oyen mis carcajadas, cuando se quejan de que los espantapájaros no sirven; y yo, encantado. Antes, mi prioridad era la ropa, pero ahora juego a meterme en los pocos que quedan y disfruto al sentir como los pájaros se posan en los brazos, para cantarme, mientras descansan su glotonería.


Comentarios

Entradas populares