Relato nº19

El alma que se conserva en su más pura inocencia, ¡qué hermosa libertad! Es como un sueño que abre puertas en una de esas noches eremitas. Ya no es sólo el latido, sino el sentir la sangre y quien la bombea. Un lecho de esperanza para todo preso mental. La realidad vuelve a ser ilusión perpetua pues ya no hay qué la envilezca. Entonces comprendí que el corazón escondido en el pecho no lograría nunca nada, la sociedad del futuro debe crecer con el corazón en el puño pues sólo el amor -La inocencia de aquellos que aún sonríen y lloran- nos liberará.

- Raksha